Puedo afirmar que, si hay alguna trama que me apasiona desde que tengo uso de razón, es la del artista obsesionado con su obra hasta límites insospechados. Ya sea la ambición de convertirse en la mejor bailarina de la compañía, o en el mejor batería del conservatorio, este tipo de historias siempre me fascinan. En su última novela Amarilla, R.F. Kuang nos presenta una protagonista totalmente insoportable cuya ambición y envidia la conducen a llevar a cabo actos que jamás imaginó. Hoy os traigo mi humilde opinión sobre esta obra, así que…¡Dentro reseña!
En Amarilla, Kuang cuenta la trágica historia de una frágil amistad que, debido a un evento traumático, termina por desmoronarse del todo. June Hayward, que lleva toda la vida estudiando y trabajando para triunfar en el mundo de la escritura de ficción, ha fracasado con su novela debut. No ha tenido el tirón que esperaba, y por eso se dedica a asesorar a estudiantes universitarios con sus ensayos para clase. Por si fuera poco, se encuentra envuelta en una amistad más conveniente que genuina con Athena Liu. Al contrario que ella, su antigua compañera universitaria es una exitosa escritora superventas que, además de tener varios títulos publicados en la lista del New York Times, ha firmado un contrato con Netflix para adaptar una de sus novelas. La noche en la que ambas mujeres se encontraban en el piso de Athena para celebrarlo, la autora sufre un atragantamiento y fallece frente a June. La cosa se complica aún más cuando la envidia hace a June tomar el manuscrito completo de la última novela de Athena, quien convenientemente nunca hablaba de sus proyectos literarios hasta que estaban terminados.
Aprovechando la fama que le otorga haber sido la testigo principal de la muerte de Athena Liu, June revisa el manuscrito, una historia bélica sobre los trabajadores chinos reclutados en la Gran Guerra. Tras leerlo por completo, lo edita, reescribiendo algunas partes, añadiendo otras, y eliminando lo que pueda resultar inapropiado para que lo narre una autora blanca. Durante toda la novela, seguimos el progreso editorial que rodea la publicación de esta historia. Desde la creación del seudónimo June Song (ambiguo racialmente), hasta la propia adaptación cinematográfica de la obra robada. Kuang crea una historia de ambición, traición y amistad donde la codicia no tiene límites. Además, la autoria utiliza una prosa ágil que te engancha desde el principio, amenizada por un diálogo de lo más incómodo, y por las polémicas de Twitter en las que June no puede evitar involucrarse.
Amarilla cuenta con capítulos ágiles y cortos, con una trama conducida por una narradora que no inspira ninguna confianza. June Hayward es totalmente insoportable, una verdadera envidiosa reprimida, que no ha recibido cariño por parte de sus padres durante la infancia. Athena no es mucho mejor, a decir verdad. Es presumida, algo metomentodo, y poco empática. Sin embargo, su condición como víctima en la novela nos obliga a compadecernos de ella, y a volcar nuestra frustración como lectores en June. La novela indaga además en el funcionamiento de la industria editorial en Estados Unidos, y en todo lo que conlleva publicar un libro exitoso en este país. A través del feudo de June con sus lectores en Twitter, vemos la influencia de los lectores en los autores, mientras que Kuang ofrece una reflexión muy interesante sobre el cobijo que ofrece el anonimato para criticar cualquier cosa online.
Este libro llevaba en mis estanterías un año entero, esperando a que lo leyera. La verdad es que, mientras que no ha sido la mejor lectura de mi vida, me arrepiento un poco de haberlo dejado esperar tanto tiempo. Ha sido un libro ágil y dinámico, que no me ha dejado descansar de su trama ni un minuto. Además, la premisa produce una intriga de la que no puedes desprenderte en ningún momento. ¿Cómo saldrá June de este embrollo en el que ella misma se ha metido? Definitivamente un cambio considerable desde otras obras suyas como Babel o La Guerra de la Amapola, pero una lectura que he disfrutado mucho.
0 Comentarios