A pesar de que esta novela fue publicada en 1992, estoy segura de que cualquiera que vea su portada en este post podrá identificarla como uno de los libros más recomendados de internet en los últimos años. Sí, hoy vengo a reseñar una novela que ya había leído hace dos años, pero que nunca llegué a comentar aquí en el blog. Como os habréis dado cuenta, yo soy una fanática incondicional de la lectura, los idiomas, la academia, y todas aquellas disciplinas relacionadas con la historia, las lenguas o los clásicos. Es por eso que, en cuanto oí la sinopsis de El Secreto, de Donna Tart, supe que iba a convertirse en una de mis novelas favoritas. Así que, ¡dentro reseña!
En El Secreto, nos encontramos con un protagonista californiano llamado Richard, quien está desesperado por salir del suburbio aburrido en el que lleva toda su vida viviendo. Tras haber experimentado con el grado universitario al que iba a dedicarse, decide investigar lugares más lejanos para poder abandonar su hogar. Como su familia tiene poco dinero, ésta no había sido su primera opción, pero todo cambia cuando recibe una beca para ir a estudiar a una universidad ficticia del Vermont rural, Hampdem College. Los grados que predominan en éste campus están relacionados con las humanidades, las artes, y la historia, por lo que Richard decide intentarlo con el griego que tanto le había gustado en el instituto. El problema viene cuando descubre que el curso de griego es impartido por Julian Morrow, una excéntrica atoridad en la materia que únicamente permite apuntarse a cinco estudiantes por curso. Henry, Bunny, Francis, Camilla y Charles son los afortunados por cuatro años, pero tras las insistencias de Richard, Julian le concede un puesto en su selecto grupo.
A partir de entonces, Richard afianzará relaciones con este grupo tan particular, especialmente caracterizado por tener fortunas familiares que les garantizan un estilo de vida acomodado y bohemio. Sin embargo, las cosas comienzan a torcerse cuando Richard establece una relación más cercana con Henry. Tras una revelación espeluznante, el protagonista se ve envuelto en el drama que conlleva ser cómplice de un asesinato. Las amistades comenzarán a resquebrajarse, y lo que parecía un grupo unido terminará por traicionarse y dividirse.
Como podéis ver, la sinopsis de esta novela te deja con ganas de más. Una trama repleta de drama es la fórmula perfecta para atraer millones de lectores, pero El Secreto tiene mucho más que eso. No solo cuenta con una ambientación insuperable, si no que además tiene unos personajes profundos y repletos de taras, secretos y mentiras. Donna Tart crea un elenco al que adoras, odias, respetas, a los que incluso escupirías en alguna ocasión. Todo al mismo tiempo. La historia principal te mantiene en vilo de una manera que no permite dejar de leerlo, pero es que además el estilo es una pasada. Podéis verlo en la foto que os dejo aquí a la izquierda, con todas las anotaciones que he hecho. Tart tiene una forma poética, casi clásica de describir las situaciones más mundanas. Me encantaron especialmente los escenarios más oníricos. Una característica bastante evidente de su prosa es lo mucho que le gusta a la autora recrearse en las descripciones de la naturaleza y cómo ésta se relaciona con sus personajes. Aunque los escenarios fueran ficticios, sentí durante toda la lectura que el campus y los hogares de los distintos miembros del grupo eran personajes en sí mismos.
Si os gustan las novelas góticas, los clásicos, y los personajes complejos y de moralidad dudosa, no puedo hacer otra cosa que recomendaros esta novela. El Secreto es una lectura entretenida, profunda, y ágil, que os hará sentiros como verdaderos académicos mientras la leéis. Por mi parte, se va a mi top de favoritas. Además, ya tengo la segunda parte, así que... ¡Habrá que reseñarla también!
★★★★★ 5/5
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