Queridas y queridos lectoras y lectores,
Esta tarde había decidido volver a escribir una reseña cuando me di cuenta de algo. Estaba a punto de comenzar la entrada con el mismo "he vuelto" que he utilizado al menos cinco veces en los últimos nueve años, cuando caí en la cuenta de que este espacio de Internet lleva siendo mio desde hace muchos años. Y si bien no suelo compartir muchas cosas sobre mi vida, sí que quería compartir algunos de los eventos que han marcado los últimos dos años, y por los cuales he dejado de publicar de manera tan abrupta.
En 2024, me gradué de la universidad, con el objetivo de realizar un máster y más adelante un doctorado. Todo fue según lo previsto, pero en el verano de este año, un familiar muy cercano estuvo muy enfermo, hasta el punto de que su vida dependió de las operaciones a las que tuvo que someterse. A partir de entonces, necesitó muchos cuidados y mi vida familiar sufrió una desestructuración radical. Por suerte, en mi familia siempre hemos sido una piña, por lo que la situación se ha tranquilizado. Yo pude estudiar el máster y obtener el título además con unas notas impecables, de lo que me siento muy orgullosa.
Durante el verano de 2025 fui contratada en una tienda para lo que sería mi segundo trabajo en este mundo adulto que habito desde hace 5 años. Fue muy duro al principio, pero poco a poco fui acostumbrándome. Además, las compañeras fueron una maravilla con la que compartir historias de lo más surrealista. Sin embargo, se trató de un puesto en retail que conllevaba horas de trabajo extensas, kilómetros andados, y cargar bastantes pesos. Cuando llegaba a casa me encontraba totalmente agotada, y por ello dejé de leer en grandes cantidades.
Lo dejé en septiembre por una oferta que aparentaba ser bastante mejor para mí, ya que tenía que ver con lo que había estudiado, eran menos horas y el sueldo, mejor. Comencé emocionada, y aunque no tenía mucha experiencia, estaba más que dispuesta a aprender. Sin embargo, comencé a experimentar comentarios pasivo agresivos, boicots, y otros tratos desagradables. Yo traté de ignorarlos, apelando al hecho de que, en la vida, no podemos gustarle a todo el mundo. Pero poco a poco, la situación se tornó demasiado angustiosa debido a vigilancia constante y comentarios intrusivos.Yo no hacía más que llorar cada semana, sintiendo que no valía para nada y que no era lo mío.
Hace cosa de unas semanas me enteré de que habían entrevistado a otro candidato, y tuve la sensación de que iba a ser quien me sustituyera. Le trasladé mi preocupación a mi familia y amigos, pero todos coincidían en que seguro que solo estaban buscando gente para otro puesto, o para el año siguiente. Justo después llegó un aumento de horas, y dos semanas de falsa tranquilidad en el trabajo. Fue la semana pasada cuando, tras sufrir un enfrentamiento que me dejó claro que no podía continuar, envié mi carta de renuncia.
Podréis pensar que esto es algo normal, cosas de la vida, pero para mí fue un palo muy gordo. Fue mi tercer trabajo en mi carrera profesional, y el primero "de lo mío". El hecho de no haber podido aguantar la presión me hizo sentir debil e insignificante en su momento, y haber abandonado un trabajo cómodo y además divertido, me hizo sentir como una fracasada. Siempre he sentido la presión de tener que "ser fuerte frente a las adversidades", y esta mentalidad me ha pasado factura estos meses. Pero bueno, de momento he renunciado, y me dedicaré a mi tesis de forma íntegra. Tengo también muchas ganas de participar en la vida de doctoranda, ya que he perdido ya varias oportunidades de escribir artículos o presentar ponencias debido a mis horarios de trabajo.
En fin, esta entrada ha sido una especie de desahogo, pero quería compartir las razones por las que he estado más descolgada de este blog y de la lectura en los últimos meses. Supongo que es algo que nos pasa a todas y todos, la vida sigue y nos vamos adaptando a lo que nos ocurre. Por ello, yo tuve que dejar el blog un poco de lado para centrarme en otras cosas que tenían mayor prioridad.
Después de tantos meses sin hacer muchas de las cosas que me apasionan, y ahora que lo he dejado, quiero centrarme en recuperar los hobbies que siempre he disfrutado, especialmente los creativos. No he dejado de leer en todo este tiempo, pero sí de reseñar, de escribir, de tejer, de dibujar... Y quiero retomar todas estas actividades que a mí me hacen muy feliz.
Y eso sería todo, Saqueadores. Muchas gracias por leer mis quejas, espero veros por aquí en los próximos días, y como siempre, os leo en los comentarios.
¡Nos leemos!

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