Viernes de mitos. Capítulo 1

¡Hola Saqueadores!

Como prometí, los viernes de ahora en adelante os traeré un poco de mitología para amenizar un poco esta cuarentena con historias muy interesantes. He de confesar que he tenído algún que otro problema para encontrar la fuente. No me parecía seguro tomar datos de cualquier sitio, así que preferí comprobar los libros que tenía por casa. Por desgracia ninguno parecía acercarse a lo que necesitaba, así que me desesperé un poco. Por suerte, hace un par de días apareció en mi escritorio un libro de mitología que mi profesora de griego nos proporcionóuna vez a sus alumnos y que aún no hemos podido devolver. Ese cuadernillo me salvó la vida, así que espero que os guste mi reinerpretación de la primera historia... En el capítulo de hoy, la TEOGONÍA y sobre la mutilación y el destronamiento de Urano.

Gea

Urano

Según la mitología griega, antes de que nadie gobernara la Tierra, Urano era el ser más poderoso, que lo dominaba todo, tanto el planeta como el universo en sí. Junto a su mujer Gea, engendró en primer lugar a los Hecatonquires, seres provistos de cien manos y cincuenta cabezas, y a los Cíclopes, tres hermanos provistos de un solo ojo en la frente. En un principio, Urano no quedó contento con la forma poco antropomórfica de sus descendientes, los encerró a todos en el Tártato; una zona tenebrosa del Hades, y procedió a engendrar otros hijos con los que quedara más contento.

Los Cíclopes

De esta segunda unión, salieron los Titanes y las Titánides, entre los cuales se encontraba nuestro protagonista de hoy, Crono; y que resultaron mucho más agradables a su padre que los desafortunados Hecatonquires y Cíclopes.

Los Hecatonquides

Gea, destrozada por la situación en la que se encontraban sus hijos, encerrados en el Tártaro, decidió reunir a los Titanes y a las Titánides y les propuso un ataque a su padre. Además, le entregó a Crono una hoz de acero. El único de los Titanes que se opuso resultó ser Océano, pero el resto accedieron a participar en el perverso plan de su madre para liberar a sus hermanos.

Las Erinias

Crono

Una vez llegaron al lugar donde se encontraba Urano, procedieron a eliminarlo con el fin de encontrar a sus allegados. Con la hoz de acero que le había proporcionado su madre, Crono le seccionó los genitales a su padre, arrojándolos seguidamente al mar. De las gotas de sangre y el agua del mar nacieron Eirinias, tres hermanas que se dedicaron a atormentar a los hombres y a representar la culpa y los castigos que las leyes humanas no podían aplicar.
Finalmente, los Hecatonquires y los Cíclopes fueron rescatados del Tártaro y Crono asumió el mando del Universo.

Y aquí finaliza la primera entrega de esta nueva sección. Espero que os haya gustado y, por favor, si realmente sabéis de este tema y he cometido algún tipo de error, os agradecería que os pusierais en contacto conmigo y me comentarais el error y cómo arreglarlo. Nunca está de más una buena charla mitológica ¿verdad? ¡Nos leemos!